Las clases de filosofia me hacen pensar demasiado,
aunque eso no esta mal, pero a veces termino por rayarme demasiado.
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Fijarte en lo que te rodea me hace pensar tantísimas cosas,
¿Qué pasaría si...?, ¿Por qué...?, ¿Realmente...?
infinidad de cuestiones, algunas estúpidas y otras no tanto.
Y hoy me pare a pensar en lo complejo que es el mundo
y lo sabia que es la naturaleza, y como nosotros
con nuestros aires de superioridad y grandeza lo destruimos todo.
Y por eso que llaman "dinero".
Estaba en tal trifulca mental conmigo misma que andaba y andaba,
y hacia las cosas practicamente sin darme cuenta.
Pensaba en lo corrimpido que estaba todo y en la prisa que tiene
siempre la gente que no se da cuenta de los pequeños placeres
de la vida, como mirar las nubes o despertar cada mañana
y ver a alguien a tu lado.
Tan aislada estaba en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de
cuando me sente en el bus. "¿Cómo llegué aquí?" ,me pregunte.
Fue entonces cuando escuche una voz que me lleno de ternura.
Jamás habia escuchado una vozecita así, era de una niñita
que hablaba con su madre.
Era tan dulce y adorable, que me entraron ganas de achucharla,
y mientras escuchaba su vozecita me imaginé
a mi pequeña Nico.
Rubia y con las mejillas sonrrosadas, pude imaginarla con esa misma voz
diciendome: "Mami, ¿me atas los cordones?"
y toda esa angustia y rabia que tenia de pensar en ese tipo de gente
que mencione antes, desapareció por completo.
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