sábado, 6 de agosto de 2011

Nosotros


"No es últimamente, es siempre."
Así fue el último mensaje tuyo que recibí.
Algunas palabras duelen más que otras, estas desde luego que dolieron más de lo normal.

Pero las acciones, las expresiones... Pueden doler mucho más.
Esto será la consecuencia de mi ignorancia, de mis sentimientos tristes.
No me entiendas mal, contigo estoy feliz, eres la persona que más feliz me hace, no hay otra cómo tú, querida. Nadie podrá reemplazarte.

Nadie.

Sé que a veces parece lo contrario pero sólo son momentos míos de oscuridad, de tristeza.
Será que tengo cambios de humor bruscos o algo, ya me dirás tú, realmente no me doy cuenta.

Quise escribir aquí desde hace mucho pero nunca sabia que escribir, hoy tampoco.
Hoy tengo una razón para escribir.

De verdad, ya no sé como decírtelo; lo he probado, te has cansado, he probado nuevas formas, repetir... repetir.

Sólo puedo decir que tengo una razón para escribir esto.
La razón eres tú, María.
Tú me cambiaste la vida, tú me diste razones para todo, tú me hiciste cambiar mis planes de futuro y me diste razones para seguir con todo.
Me diste el mejor motivo posible para vivir.

Lo he dicho antes, lo digo ahora, lo diré siempre.
Es la cruda realidad y no se le puede escapar.

Ya mismo empiezo en la escuela de hostelería, pero, ¿por qué?
¿Por qué la sala en vez de cocina?
¿Por qué me apunté en el primer lugar?
Por ti.

Es sólo un año, va a ser un año un poco más largo que el año que hemos pasado juntos pero a eso luego.
Será un año duro, para ti y para mi, no vamos a vernos mucho pero eso da igual, todo tiene un propósito, todo.
Y, ¿cuál es el propósito de esto?
Aparte de hacer algo con mi vida y montar un futuro más estable, es para encontrar trabajo.
Con esto encontraré un trabajo seguro.
Con un trabajo encuentro dinero que nos va a resultar muy útil.
Con el dinero útil se puede alquilar por ejemplo un piso, comprar un coche, ir a Isla Mágica y Sevilla para pasar el fin de semana...

También te he dicho esto.

¿Qué quiero decir con todo esto?
Te dije que todo tiene un propósito.
También tú, mi querida.
Eres mi propósito para la vida.
Contigo, por ti, aspiro a ser algo más en la vida.
Por ti, por nosotros, intento montar un futuro.
Un futuro que quiero compartir sólo contigo.

Y espero que el futuro sea muchos más años, ya fue uno.

Espero que sean tantos hasta que la muerte nos separe.

María, te amo con todo mi corazón, con todas las ganas del mundo, hasta los días más oscuros se ven iluminados gracias a ti.
Gracias por todo, Rakas.


Eljas Tenno

miércoles, 13 de abril de 2011


"¿Cómo no te voy a querer?" me dice la tormenta mientras moja mi piel.

lunes, 14 de marzo de 2011


Pasaban los días y no regresaba, en casa se notaba su ausencia.
No sabían nada de el y NADIE
lo echaba de menos...

viernes, 11 de marzo de 2011


Dormía y ella le miraba. Analizaba cada milímetro de su rostro, no quería perderle de vista, pues tan blanca era su piel que se fundía con sus sabanas. Ella sonreía. Se acercaba y descansaba su cabeza junto a la suya, rozando levemente sus frentes. Respiraba despacio y calmadamente por temor a despertarle, cuando volvió a levantar la cabeza, aun con los ojos clavados en sus parpados y sus pestañas sintió un deseo irrefrenable de reír, reír de verdad, de felicidad, pues lo estaba amando mas que nunca.


martes, 22 de febrero de 2011

"Sabes, cuando era niño y estaba en primaria, había una chica en mi clase que me gustaba muchísimo. No hablaba con ella porque me daba vergüenza meter la pata. Un día se peleo con sus amigas y la dejaron sola, estaba en el patio del recreo, sentada en un columpio. Sola y triste, recuerdo que lloraba. Me dio tantísima pena... Quería acercarme a ella y consolarla, pero no lo hice. porque no sabia que decir ni que hacer. Así que me limite a observarla desde lejos y sentir lastima por ella.

Ahora mismo me esta pasando algo parecido contigo, se que no estas del todo bien, no se que puedo hacer para que te sientas mejor.

Pero sabes que te quiero."

martes, 15 de febrero de 2011

Responsabilidad se escribe con edad

"Mira que bonito, ¿Te gusta?"
"Eres demasiado pequeña para eso"
"... Papá, tengo 20 años"

Las chicas quinceañeras de alrededor soltaron unas risitas burlonas. Jóder venga ya, solo era un puñetero bolso.

El sueño de hoy me hizo pensar, ¿Qué pasa aquí? Casi tengo 20 años y parece que no se dan cuenta, o peor aun, ni yo misma me doy cuenta. El tiempo pasa de puntillas y se escapa.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Abrazos de cristal


Por eso dime ahora que me tienes,
que me quieres,
le dijo la madre al hijo en un abrazo de romperse,
si fueran de cristal
en mil pedazos pequeñitos
Tantos años. Tenía que vivir, estaba escrito.
Como esa luna que, sobrevive al día en esta aldea, que pasea presumida pa que algún chalao la vea fuera de su sitio así es como se sentía ella, sin su fondo azul marino y sin el brillo de su estrella... Aquella tarde, se acostó antes que de costumbre, no escuchó el teléfono ni el timbre soñaba con ser libre y con tener un corazón pa que le roben, soñaba que no crecía y para siempre seria joven.
Por mas gallos que cantaran

la tristeza le abrazaba.

lunes, 7 de febrero de 2011

Puta Locura


Cuando me senté en el autobús sentí un peso inmenso en todo mi cuerpo, me estaba escurriendo, el bus frenó y estaba tan relajada que la botella se me cayó de las manos. La cogí del suelo y carraspeé mirando hacia todos lados con ojos de camaleón, bebí agua. Me costaba horrores tragar, mi garganta se negaba a reaccionar, y cuando lo hacia sentía a mil flechas atravesar mi garganta. el bamboleo del autobús mecía mi cuerpo como si fuese una marioneta, cuando se paraba en un semáforo, tiempo de descanso entre acto y acto, como si de una función se tratase.
Mi garganta sigue igual. Casi no puedo tragar saliva, así que decido no hacerlo "Oh,oh me ahogo" pensé y lo tragué. En todo esto estaba llegando a mi parada, debería de guardar esto, pero no lo hago, debería de pitar pero no me muevo, creo que algo me pasa.


Cuando bajé del autobús me sentía incapaz de mover las piernas, tenían un peso extra, me las miré y no sé porque vi que llevaba puesto un pantalón hecho con piedras pequeñicas. "Ignora eso" me dije a mí misma. me distraje a mirar a la gente que me rodeaba, y vi a mi hermano Edu. me acerqué a el "hooola...no,vale" no era él, pero tenían un parecido asombroso. Hice como si nada hubiese pasado y crucé, derrepente recordé una canción "Todos tenemos una replica, around the world" juro que intenté no reírme, pero no pude evitarlo. Reí escandalosamente. Jóder que enferma parecía, así que cogí el móvil rápidamente y fingí estar hablando con alguien. Entonces eso me pareció mucho mas enfermizo y reí aun mas fuerte. "Parezco una chalá, pero ¿qué mas da?.

Del siguiente viaje, ni me acuerdo. Solo recuerdo estar en mi casa dándole cucharadas a un bote de nutella y mordiéndome las uñas, se que algo pasó pero no sé que. Miré la cuchara del revés y observe mi reflejo, "Se ve turbio". La que estaba turbia, era yo.
Otra cucharada de nutella. Me parece escuchar en el pasillo el tic tac de un reloj, que sonaba exajeradamente fuerte, "¿Por qué?" me pregunto a mí misma. Paranoia




"No sé si esque me estoy volviendo loca,

o esque esa planta era de oro"

jueves, 27 de enero de 2011

Cuando nos quede una palabra sin decir será el Fin.

miércoles, 26 de enero de 2011

A ese tío se le iba la olla... Camille recordaba que una noche, puesto que ella siempre regresaba a casa en plena noche, lo había sorprendido en el vestíbulo, en pijama, calzado con botas de caza, con un paquete de croquetas en la mano. Parecía muy nervioso, y le preguntó si no había visto un gato por ahí. Camille le contestó que no, y dio unos pasos con él por el patio, en busca del animal perdido. "¿Cómo es?", le preguntó. "Desgraciadamente, lo ignoro..." "¿No sabe cómo es su gato?" Él se quedo muy quieto: "¿Y por qué habría de saberlo? ¡Si yo nunca he tenido gato!" Camille estaba agotada y lo dejó ahí plantado, sacudiendo la cabeza. Decididamente, ese tío era demasiado flipante.
Amo la belleza de las mentes lucidas
que hay detrás de una mirada impenetrable.

jueves, 13 de enero de 2011

Anónimo

¿Qué te diría con otra cara y con otra voz?, el anónimo no conoce el miedo ni el pudor
es invencible
aunque pueda carecer de confianza.

El equilibrio de los tiburones

Lloraba encima de su cama, y ella me miraba. "¿Qué te ha pasado, mamá?", preguntaba. Y yo: "Nada, ahora se me pasa. He perdido el equilibrio". Entonces Sofia se acercó de puntillas: "¿Mamá? ¿Cómo es un equilibrio? Así te lo dibujo y lo tienes otra vez". Me eché a reír. Reía y lloraba al mismo tiempo. La abracé y le cubrí la cara de besos. "Es un pez -le respondí- un pez que nada recto".